Lo recuerdo bien. El día del “ovni de Voronezh” fue también mi primer día de clase en la facultad de Periodismo. Había decidido dejar los ovnis a un lado y centrarme en mis estudios… Pero entonces llegó aquella noticia. Fue como un relámpago. Una señal. ¿De veras iba a aparcar en ese momento el tema […]
El último OVNI de la URSS.
El escritor Javier Sierra ha presentado este miércoles en Teruel la nueva temporada de su serie ‘Otros Mundos: Señales’ de Movistar+ en una completa jornada que ha arrancado por la mañana con un paseo turístico por Albarracín y que ha contado con el respaldo de medios de comunicación locales y nacionales. En esta nueva producción, […]
El templo de Seti I es un tributo a los orígenes de la realeza egipcia. Alberga una completa lista de todos los faraones que gobernaron el país, desde Menes a él mismo. Aún así, contiene algunas lagunas muy significativas…
Javier Sierra y Nacho Ares encuentran la olvidada tumba de Omm Seti, a las afueras de Abydos. Ni musulmanes ni coptos quisieron enterrarla en sus cementerios. Veían en ella a una practicante de los antiguos ritos egipcios…
El doctor El Zeini, un importante empresario egipcio, se convirtió en el principal amigo y confidente de Dorothy Eady. A él le confió sus sensaciones y visiones más íntimas, y la historia emocional que la vinculaba a Abydos desde hacía 3.000 años.
Omm Seti se pensó mucho viajar a Abydos. Vivió en El Cairo muchos años sintiendo la “llamada” de ese lugar, pero se resistía porque sabía que una vez que lo pisara ya no habría vuelta atrás. Lo hizo en 1952 y ya no lo dejó jamás.
El ex Ministro de Antigüedades de Egipto Zahi Hawass no olvida la profunda impresión que le causó la señora Eady. No era una persona más que afirmaba ser la reencarnación de algún VIP del Antiguo Egipto; ella tenía un profundo y desconcertante conocimiento de la época del faraón Seti I.
De la sombra de las grandes pirámides de Giza al templo más sagrado del sur del país, Abydos. El lugar de enterramiento de los primeros faraones y también el escenario de una de las historias de reencarnación más sorprendentes que se conocen: la de Omm Seti.
…No me ibais a creer. Eso es lo que Napoleón Bonaparte repitió una y otra vez después de salir de la Gran Pirámide tras su misteriosa pernocta. Emergió del monumento profundamente transformado, con una visión que lo llevaría a cambiar el mundo.
Fue la noche del 12 al 13 de agosto de 1799 cuando Napoleón Bonaparte decidió quedarse a solas, en total oscuridad, en el corazón de la Gran Pirámide. Aunque nunca contó qué le sucedió, Javier Sierra lo imaginó para su novela “La pirámide inmortal”… y para este momento.
El hombre que mejor conoce las pirámides y que fuera incluso Ministro de Antigüedades de Egipto admite por primera vez ante una cámara haber pasado sus noches dentro de la Gran Pirámide meditando en busca de respuestas a sus problemas.
Profanada por los árabes en el siglo X, la Gran Pirámide llevaba siglos sin ser explorada por nadie. Sencillamente, a nadie interesaba perderse en sus galerías resbaladizas, malolientes y oscuras para no conseguir ningún tesoro. Pero Bonaparte desoyó ese criterio… y entró.
En el Instituto Francés de Arqueología Oriental (IFAO) se conservan muchos de los documentos que generaron los 167 sabios de todas las disciplinas que acompañaron a Bonaparte a su conquista, militar e intelectual, de Egipto.
Probablemente la respuesta a este interrogante haya que buscarla en las lecturas de juventud del joven Bonaparte. Su pasión por héroes clásicos como Alejandro y Julio César, señores también de Egipto, cimentó en él un hechizo egipcio inevitable.
Más de dos de millones de bloques de piedra, de unas dos toneladas de media cada una, configuran las cifras más superficiales del mayor monumento construido por el ser humano hasta la Era Moderna.
En ningún lugar del mundo una civilización levantó moles de este tamaño para acompañar a sus faraones hasta el “otro mundo”. Todavía hoy seguimos percibiendo su irresistible magnetismo.
La segunda temporada de Otros Mundos comienza con 2 episodios especiales sobre Egipto.
Javier Sierra se reúne con un antiguo compañero con el que compartía su interés por el misterio; con él rememorará una historia que les dejó incrédulos.
Javier Sierra era un joven lleno de optimismo y con ganas de seguir con sus estudios y desenvolviéndose en la radio.
Luis José Grifol ha avistado muchos ovnis, incluso ha tenido sueños premonitorios. Nos explica lo que veía en la montaña Monserrat.
Javier Sierra vuelve al lugar donde pudo ver el fenómeno. Y relata junto a Luis José Grifol y su compañero la anécdota.
Siendo jóvenes Javier Sierra y su compañero se entrevistan con Luis José Grifol, y les cuenta que será capaces de ver lo mismo que él; ellos tienen la capacidad de saber mirar.
Treinta años después aún no consiguen dar una respuesta convincente de lo que vieron. Javier Sierra reflexiona junto con su compañero sobre lo sucedido.
En el Monasterio de Montserrat, Jesús Callejo nos relata los episodios lumínicos sucedidos a partir del siglo IX y otras curiosidades en Montserrat.
Y entonces lo vieron; la anécdota cobra forma, con este regreso al pasado.
De la mano de Javier Sierra, revivimos el suceso que cambió su vida para siempre: a los 16 años, y en la cima de la montaña de Montserrat, una enorme luz le sobrevoló durante varios segundos.
La montaña de Montserrat es el escenario de apariciones de luces extrañas desde el siglo IX. Las crónicas hablan de ello. Por eso este capítulo no podía haberse filmado en otro lugar que no fuera éste.
Las investigaciones para la tesina que escribía el militar, le llevaron a descubrir; tomando referencias en otros escritos más antiguos, que ya se hablaba (como lo hacía Plintio) de ovnis.
La misma noche en la que los marineros vieron la inmensa luz, en las inmediateces, un doctor que iba a atender una urgencia, se encuentra con algo similar: una esfera en la que dentro había dos figuras.