Lo hemos sabido hace solo unos días. El pasado mes de enero un radiotelescopio australiano detectó una misteriosa señal de radio procedente de otra galaxia, de cortísima duración, pero de una potencia extraordinaria.
No es la primera vez que ocurre. Desde 2007 se han inventariado al menos una treintena de estas señales. Los expertos las llaman Estallidos Rápidos de Radio, FRB por sus siglas en inglés, y no saben qué las causa. Los hay, incluso, que especulan con que pudiera tratarse de señales de civilizaciones extraterrrestres.