En ningún lugar del mundo una civilización levantó moles de este tamaño para acompañar a sus faraones hasta el “otro mundo”. Todavía hoy seguimos percibiendo su irresistible magnetismo.
En ningún lugar del mundo una civilización levantó moles de este tamaño para acompañar a sus faraones hasta el “otro mundo”. Todavía hoy seguimos percibiendo su irresistible magnetismo.