Lo recuerdo bien. El día del “ovni de Voronezh” fue también mi primer día de clase en la facultad de Periodismo. Había decidido dejar los ovnis a un lado y centrarme en mis estudios… Pero entonces llegó aquella noticia. Fue como un relámpago. Una señal. ¿De veras iba a aparcar en ese momento el tema que había marcado mi infancia?