El escritor Javier Sierra ha ganado el Premio Planeta 2017 con la novela histórica El fuego invisible.
Sierra presentó la obra tras el seudónimo de Victoria Goodman y el título ficticio La montaña artificial, mientras que el finalista de este destacado premio ha sido Cristina López Barrio, que se presentó con el seudónimo de Bella Linardi, por la novela Niebla en Tánger, que llevaba el título ficticio de La nueva vida de Penélope.
Autor de éxito y de lo enigmático.
Un joven profesor e investigador universitario el protagonista de El fuego invisible. Afincado en Dublín, pasa unos días en Madrid. Será aquí donde se verá envuelto en peligrosas pesquisas que le llevarán a seguir el rastro del mítico Santo Grial. Un ritmo narrativo trepidante y una tremenda erudición sobre el tema (el autor suele haber estado in situ en los lugares donde transcurren sus tramas) marcan una novela que en realidad engarza con el sello Sierra, bien definido ya en 1998, cuando debutó con La dama de azul donde, utilizando la figura de la monja del siglo XVII María Jesús de Ágreda, detenida por la Inquisición, juega con sus famosas bilocaciones para urdir una trama con espías psíquicos de la CIA y expertos del Vaticano. El éxito que se intuía en Las puertas templarias (desde su aparición, en 2000, ha estado ininterrumpidamente en librerías) se ratificó con La cena secreta, que construyó a partir de unos supuestos mensajes crípticos en el lienzo de La última cena de Da Vinci y que le lanzó mundialmente a la fama, publicándose en 42 países y vendiendo más de tres millones de ejemplares.