El reciente ganador del Premio Planeta Javier Sierra tiene ahora 46 años y es uno de los autores en lengua castellana de más éxito. Pero cuando tenía 10, el joven Javier ya se hacía cientos de preguntas cuando jugaba o recorría las calles de Teruel. En la serie documental Otros mundos, que #0 estrena el 20 de diciembre (22.00), Sierra recupera algunos de los enigmas por los que se interesó en la infancia para tratar de darles respuesta con la ayuda de expertos y herramientas actuales.
«Es un proyecto largamente acariciado que tiene detrás mucha pasión y cariño», dijo Sierra sobre su nueva incursión en la televisión durante la presentación ante la prensa el pasado miércoles. «Siempre he pensado que la mejor manera de transmitir cualquier mensaje es usando las herramientas de la ficción. Hemos puesto el cine al servicio de contar algo, y eso nos ha dado un formato nuevo en televisión», añade el escritor.
En el programa, que en sus seis capítulos conjuga entrevistas con expertos con recreaciones ficcionadas, el autor está acompañado por su hijo Martín. «Queríamos contar los misterios que nos rodean desde la perspectiva de un niño de 10 años. Buscamos a ese Javier de joven en un casting pero descubrimos que lo teníamos en casa», cuenta Sierra. Martín viaja así a los años ochenta para meterse en la piel de su padre y aportar al programa su mirada inocente. El objetivo, cuenta Sierra, era añadir una aproximación emocional a los enigmas investigados. «Explico cómo me acerqué yo a esos temas, qué me pasó siendo niño en Teruel para acercarme a estas historias». Por eso, describe este programa como el primer formato documental sobre enigmas pensado para todos los públicos. También quiere animar a que los espectadores recuperen al niño que llevan dentro. «Cuando uno se implica con el alma de un niño, llega a la luz», reflexiona Sierra.
Enigmas vistos desde los ojos de un niño
En la puesta en pantalla, Otros mundos tratará de homenajear a ficciones como ET, Stranger Things, Cuenta conmigo o Los Goonies tanto en la estética e imagen como en la música. «La cabeza y la imaginación de Javier son la base de todo, pero a la hora de producir, solo había una manera de afrontarlo: jugando», cuenta Alfonso Cortés-Cavanillas, jefe de realización de La Caña Brothers, que ha contado incluso con una orquesta con 60 músicos para recrear bandas sonoras en la música compuesta por Carlos Martín. «Porque si quieres homenajear a Spielberg, tiene que estar [John] Williams», remata Cortés-Cavanillas.
Fuente: EL PAÍS