Según informaciones publicadas esta semana en medios de comunicación de todo el mundo como The Daily Mail, Business Insider y The Week Magazine, los Estados Unidos desarrollaron en plena Guerra Fría un programa secreto para bombardear la Luna con armas nucleares. El documento que ha desvelado estos planes, titulado «Estudio acerca de los Viajes para Investigar la Luna», ha visto recientemente la luz y ocultaba un programa de ataque nuclear a nuestro satélite llamado «Proyecto A119«.
Lo más llamativo de estas revelaciones es que parte del diseño de este programa contó con la participación del entonces jovencísimo astrónomo Carl Sagan, a quien se encargó que calculase el comportamiento del polvo y gas generado tras una detonación atómica en alguna región lunar.
Al parecer, la razón final de este descabellado programa era intimidar a los soviéticos que desde 1957, con el lanzamiento del Sputnik 1, se habían puesto a la cabeza de la llamada «carrera espacial».
Según ha trascendido también, este proyecto fue oficialmente cancelado en enero de 1959 por miedo a que una de estas bombas explotase a mitad de camino entre la Tierra y la Luna y contaminara el espacio lo que, además de la catástrofe ecológica que habría supuesto, dañaría severamente la imagen del Gobierno de Eisenhower tanto dentro como fuera del país. Por esa razón Estados Unidos decidió enfocar pronto sus esfuerzos en el proyecto Apolo y culminar una «conquista» más pacífica de nuestro satélite.