Una expedición de arqueólogos egipcios y estadounidenses ha anunciado hoy el descubrimiento en Abydos, en la provincia de Sohag, de la tumba del rey Senebkay, un faraón desconocido hasta este momento que reinó hace más de 3.600 años.
El Ministerio de Antigüedades egipcio ha explicado que la tumba de este nuevo faraón ha sido descubierta gracias al trabajo conjunto del Gobierno con una expedición formada por miembros de la Universidad de Pensilvania.
Hasta este momento se desconocía la identidad del rey Senebkay, cuyo nombre ha sido descubierto en un jeroglífico dentro de un cartucho real, un símbolo formado por un óvalo y una línea horizontal en el que se escribía el nombre de los faraones para protegerlos para toda la eternidad.
Las fotografías publicadas por el Ministerio de Antigüedades muestran un sarcófago muy dañado, dentro de una cámara funeraria que no tiene tejado. Las paredes de piedra de la cámara aparecen con imágenes pintadas.
Además, las imágenes también recogen el esqueleto del faraón, colocado sobre una sábana blanca. El Ministerio ha explicado que el rey Senebkay fue momificado, aunque unos antiguos ladrones de tumbas separaron su cuerpo de los vendajes originales.
«No se ha encontrado mobiliario funerario en la tumba, lo que confirma que ha sido robado en antiguas épocas faraónicas», ha indicado el comunicado, que cita a un funcionario del Ministerio, Ali al Asfar.
El jefe de la expedición, Joseph Wegner, ha añadido que «la modesta talla de la tumba señala el declive de las condiciones económicas de este periodo».
Los expertos han estimado que el mandato de este faraón tuvo lugar en torno al 1650 antes de Cristo, durante un periodo conocido como el segundo periodo intermedio, en el que la autoridad central colapsó y surgieron pequeños reinados.
Fuente: Reuters/EP
FOTO: La imagen que acompaña esta noticia fue publicada el pasado 6 de enero y corresponde a un sarcófago de cuarcita del rey Sobekhotep I.