Un diminuto pólipo de hidra de agua dulce está en el punto de mira de los científicos.
Este ser es prácticamente inmortal, ya que no manifiesta indicios de envejecimiento. Unos científicos alemanes, que decidieron buscar la justificación genética de su» inmortalidad», se sorprendieron al enterarse de que el secreto radica en el gen FoxO.
Este gen es propio de los humanos y los animales. Los científicos descubrieron que el FoxO mantiene activas las células madre responsables del proceso de regeneración de los tejidos.
Los especialistas esperan revelar los factores que influyen en el funcionamiento del gen como la ecología, la dieta y modo de vivir de los seres humanos.