Cada tanto algunos arqueólogos ubican los lugares de gestas o episodios mitológicos (Troya, la Atlántida, el Monte Sinaí, etc.); algunos de estos hallazgos tendrán seguramente alguna base histórica y la mayoría serán una forma de generar atención mediática o parte de lo que podríamos llamar el delirio de lo propio.
El primer arqueólogo en encontrar la cueva, Giorgos Papathanassopoulos, formuló la hipótesis de que la cueva Alepotrypa (“hoyo de zorro”) probablemente había insiprado la creencia en Hades, el inframundo griego regido por el dios del mismo nombre. Una nueva investigación liderada por arqueólogos estadounidenses ha recuperado esta hipótesis, según el material que desenterrado, el cual indicaría que los habitantes del lugar consideraban que se trataba de Hades.
La cueva tiene el tamaño de 4 campos de futbol y podría haber albergado cientos de personas, haciéndola uno de los poblados prehistóricos más viejos de Europa antes de que colapsara hace 5 mil años.
Arqueólogos encontraron herramientas, cerámica y artefactos de obsidiana, cobre y plata de la época neolítica, hace unos 9 mil años.
“Los sitios fúnebres y los rituales que se llevaron a cabo realmente le dan la sensación del inframundo. Es como Hades, completo con su propio Río Estigia”, dijo el investigador Michael Galaty.
El inframundo estaba rodeado por el río Aqueronte (de la aflicción), el Leteo (del olvido), el Piriflegetonte (del fuego) y el Río Cocito (del Lamento). Cruzando los ríos se tenía que burlar la infranqueable guardia del can Cerbero, para entrar al reino plutoniano.